Cuando tenemos dolor muscular o inflamación tras darnos un golpe, se suele recomendar poner calor o frío. Se optará por una cosa o la otra dependiendo de si es un dolor muscular, una contusión o esquince. Esta técnica se conoce como termoterapia, es decir, la aplicación de calor o frío con fines terapéuticos. Esta aplicación puede ser sólida, semilíquida o gaseosa. En este artículo nos vamos a centrar en las técnicas de termoterapia en forma semilíquida. Más concretamente nos referimos a las bolsas de frío-calor que podrás comprar en la farmacia. Son de gran utilidad ya que dependiendo de nuestra necesidad podremos aplicar frío o calor. Reutilizables.

Para un uso correcto, desde Farmacia Delgado Lapazarán te vamos a explicar en qué situaciones se debe aplicar frío y en que situaciones se debe aplicar calor.

Aplicación para frío

La aplicación de frío está indicada cuando existe inflamación ya que ayudará a bajarla. Esto puede ocurrir cuando nos hacemos un esguince o cuando nos damos un golpe. El frío también está recomendado para bajar la fiebre y para aliviar tanto el dolor de cabeza como el de muelas.

Esto se consigue debido a que el frío actúa como vasodilatador. Ayuda a aumentar el flujo de la sangre en la zona donde se aplica consiguiendo así un efecto analgésico. Por tanto, reducirá el dolor. Asimismo, reduce el edema y la inflamación gracias a la reducción del flujo sanguíneo capital. También mejora los espasmos musculares lo que evitará que se altere el flujo sanguíneo del tejido circundante no lesionado.

Para aplicar frío, será necesario meter la bolsa en el congelador al menos durante 30 minutos y su aplicación no puede durar más de 20 minutos ya que pierde su capacidad de enfriamiento. Asimismo, no aplicar la bolsa directamente sobre la piel. Se deberá colocar un pañuelo o la bolsa de gel en caso de venir.

Aplicación para calor

La aplicación del calor se usa para calmar los dolores musculares y la rigidez. Ayuda a reducir la tensión a la vez que alivia los dolores de menstruación o provocados por el reumatismo, la artritis o el dolor de espalda. También indicado para relajar las contracciones y reducir la tensión muscular debida al estrés.

En esta ocasión, habrá que calentar la bolsa en el microondas o en agua hirviendo. Conserva el calor entre 15-20 minutos. Se puede usar en cualquier zona del cuerpo desde en las rodillas hasta en el abdomen, los hombros o el cuello. Eso sí, se debe usar o una toalla o la funda protectora que trae la bolsa.

Si quieres tratar una contusión muscular y articular, se debe aplicar calor después de la fase agua. Inicialmente se recomienda aplicar hielo y pasados dos o tres días, se aplicará el calor.

En Farmacia Delgado Lapazarán tenemos a la venta online Calmor bolsa frío-calor. Trae una bolsa protectora para evitar que se aplique el frío o el calor directamente sobre la piel (podría provocar daños). También trae un sistema de fijación para una aplicación más cómoda.